Ya sé que es tarde. Ya sé que siempre para mí es muy tarde. que nunca llego... Que siempre estoy a punto y se me va la oportunidad de conocerte... A vos papá, a vos padrastro, a vos tía, a vos abuela -que no te despedí-, a vos tía Charo, que te pago con indiferencia el amor infinito que me tuviste (y nadie supo entender tu valentía, salvo cuando te lloremos, porque la muerte es la raya de la cuenta en el cuaderno, ahí se sabe el número. El número imposible del amor que te tenemos todos, a vos, tan valiente, tan quijote). A vos Nona, que tanto amor me diste… Y no logré vencer mi cobardía de ir a sostener una de las sortijas de tu ataúd. No pude.
Y siempre es tarde, para decirle a Mati que lo amo, a Coco un GRACIAS!, a Inga un te quiero o un ramo de flores...
Siempre es tarde, para la novela, la obra de teatro, el unitario, el libro de poemas. O la paciente guitarra.
Tarde para ser profesional, tarde para ser bohemio, tarde para estudiar Letras y dejar de mentirme. Tarde para los amigos, siempre relegados. Tarde para la familia, siempre olvidada.
Ya sé que es tarde. Que me perdí varios últimos abrazos de personas a las quise y quiero. También a las que odié.
Siempre es tarde, hasta para jugar -al menos un cachito- a rebobinar y darme cuenta de que es temprano.
Gustavo Bonino
4 comentarios:
movamos las agujas
el tiempo no existe
Tarde, pensé que íbamos a morfar esa noche de sábado en Belgrano (hace 3 sábados).
Reloj Vive y tira hasta el horizonte!
Juancho
Antes que la parca te ponga el jaque y no puedas hacer tablas con ella,siempre hay tiempo.Mechavalbar
Mecha, gracias. Sí. Cierto. El tiempo está siempre. Y lo tenemos. El tema es que el mate también co-existe. Ojalá tuviera los cojones a veces de ponerme a hacer tablas con la parca usando esa espada invisible e imparable que es el tiempo.
Gustavo Bonino
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