Hoy tengo ganas de comer asado, pensé. Desde luego que no lo pensé bajo la mera fantasía. No. Tenía ganas de salir con las llaves, el pasaporte, la billetera (lo puesto) hacia el JFK y tomarme el primer avión. Juntar a los amigos y que las velas no ardan.
Era la máscara perfecta para disfrazarme contra el dolor de saber que Gina estaba con su novio en NY. Imposible de soportar. También eran ganas de sentirme contenido, rodeado de amigos, que son, en definitivamente, tu familia.
NY, un calor que derrite hasta los puentes. Y yo, bajo mi ventilaodor de techo, fumando un cigarrito de vainilla, pensando en Gina, sabiendo que ella también estaría pensando en mí. NY es nuestro. Aca nos jugamos la vida en cada caminata y nos bebimos el azar con ese agua llamada tiempo. No resultó. Luca me mira y le sonrío. Mueve apenas la cola, como para dejarme conforme. Esperaba la frase mágica que solo él entiende, "let´s go Luca" y eso se transforma en una catarata de saltos, ladridos y lloriqueos agudos. Yo no tenía ganas de pasear. Menos con Gina paseando, arrastrando al novio como si fuera un globo y seguramente pensando en mí en cada tienda. Lo mismo me pasa a mí, solo que yo no puedo entrar en Victoria Secret´s sin ver su cara de felicidad en cada perchero, placer infinito de solo recordarla.
Debo terminar mi segundo libro, esta vez es un encargo muy mío y nada tiene que ver con el blog.
Se acaba el dolor? Es realmente una cuestión de tiempo?
Podía relajarme en Ama y olvidar a Gina, pero relajarte sobre una persona bipolar es como acostarte sobre las brasas...
Pegué el grito de guerra a Luca para salir a pasear, pero ni se mosqueó. Respiró fuerte y me dio la espalda, como lo han hecho tantas personas...
Sonó el timbre, era Ama. Lloraba, atiné a no abrirle, pero no pude.... Definitivamente en mi vida nada estaba bien.
-Puedo? preguntó como un pollo mojado...
-Podés...
- No te entiendo, me replicó.
- Explicate...
- Yo en tu lugar, jamás hubiera dejar pasar a una tipa como yo. Sabiendo que te hago mal. Que confundo más las cosas
- Ama, ya toqué fondo, nada puede estar peor. Acomodate, yo salgo a dar una vuelta.
Me fui a caminar un poco por ahí. Central Park brillaba de hermosura. Entré en el Met. De puro aburrido.
Delante mío, de espaldas estaba Gina. Y creo que estaba sola. Quise huir, quise quedarme. Pero me fui.
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