De pronto me di cuenta que California no era ningún lugar. Me recontra cagué de risa en el motel, tirado en la alfombra. Pero cómo mierda vine a parar acá.... Porteño imbécil. Había una explicación: cuando todo se va a la mierda, alguna ficha hay que mover, aunque seas un salame al hacerlo. Mejor Salame a quedarte duro. La vida me estaba poniendo en know-out. Y yo lo sabía de memoria. Si yo mismo me acorralé contra las cuerdas del ring contra un contrincante invisible. O visible en varias formas. Para que redundar. Pagué la cuenta del Motel, me subí al auto (coño chico, di carro!!!) y lo devolví. Me tomé el famoso bus del "perrito" y me volví a NEW YORK.
Había muchas cosas de las que hacerse cargo.
Seguí ese impulso.
Gustavo Bonino
Había muchas cosas de las que hacerse cargo.
Seguí ese impulso.
Gustavo Bonino