"... y llevas el caño a tu sien
apretando bien las muelas
y cierras los ojos y ves
todo el mar en primavera..."
Dedicado a Federico Villanueva, un amigo desde el silencio.
Gustavo Bonino
apretando bien las muelas
y cierras los ojos y ves
todo el mar en primavera..."
Dedicado a Federico Villanueva, un amigo desde el silencio.
Pegajoso, como en un baño de lodo,
los brazos atrapados por tiras de poxirrán reseco.
Todo lo malo pasó, pero es cíclico.
Todo lo bueno pasó y está por pasar, rogamos.
El diablo que domina las macetas del tercer piso.
A aquel, que le parta la cabeza a las tres y diez.
El pobre corría, se le hacía tarde y se le hizo eterno.
El pobre corría, se le hacía tarde y se le hizo eterno.
A ese otro no. Se está muriendo sin intervenciones en vano,
El diablo no gasta balas sin sentido. es implacable como la Cobra.
Y Dios que corre con su raída túnica para atajar la maceta
para salvar al moribundo, para pisar la cabeza de la Cobra
que alguna vez fue parlante y nos abrió los ojos.
que alguna vez fue parlante y nos abrió los ojos.
Todos celebramos la vida, algunos rezan -el miedo-
Otros juegan al límite. El arma está cargada.
Otros juegan al límite. El arma está cargada.
Solo tiene una bala. Y aún los valientes del límite,
piensan que rezar hubiera sido más aliviador
que tiritar los dientes hasta hacerlos harina.
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